¿Recordáis esos tiempos donde las películas
no venían con un contenido casi vacío? Hablo de tiempos donde las películas,
una vez sacadas en DVD, te venían
con muchas cosas aparte de la propia peli: escenas eliminadas, detrás de las
cámaras, tomas falsas, etc. Tiempos en los que una vez terminabas de ver la
película, ibas al contenido extra y
te pasabas ahí un buen rato con las escenas eliminadas, los finales
alternativos, los comentarios del director o incluso con algún juego
interactivo. Hoy en día, ya no viene nada. Solamente la película. ¿Cómo hemos
llegado a eso?
Con el paso del tiempo y el aumento de la
tecnología, la gente ya no suele gastarse tanto en películas como antes. O las
ven online o se las descargan. Todo gratuitamente (a excepción de los que optan
por verlo online pagando una determinada cantidad de dinero). Esto podría ser
una de las razones por las que las cinematográficas han cambiado su forma de
sacar a la venta sus productos con el tiempo. “Por qué malgastar tiempo y
dinero en incluir extras en un DVD que nadie compra”, pensarán. Es lógico para
ellos, solo les mueve el dinero. Pero, ¿y los demás? ¿Qué pasa con la gente que
siempre ha comprado DVD’s y que hoy en día lo sigue haciendo? Los llamados coleccionistas.
Los que después de ver la esperada película en el cine, pasados unos tres meses
más o menos, se compran el DVD para poder disfrutar del filme una y otra vez,
todas las veces que quieran. (Sí, todavía hay gente que compra las películas en
vez de verlas online. Yo me encuentro entre esas personas ‘insensatas’ que no
hacen lo que la mayoría hace). Sin embargo, no es nada alentador que, cuando
llega a un centro comercial el DVD recién estrenado que tanto ansías, el filme
solo contenga la propia película. Si realmente eres seguidor de esa película la
comprarás igualmente, tenga más contenido o no. Aun así te desanima mogollón.
Es decepcionante encontrarte con esto.
Es más, llegó un momento –tiempo atrás- donde
en las películas se incluían tantos contenidos extra que incluso se llegaba a
necesitar un segundo disco (a veces, hasta un tercero). ¡Qué tiempos aquellos!
Por ejemplo, ¿habéis visto estas escenas
eliminadas? Yo, si no fuera por las publicaciones de algunas páginas de
Facebook sobre el tema, no las habría visto.