¿Qué es ser friki?
Según la
RAE, es ser extravagante, raro, excéntrico o pintoresco. Una persona que
practica desmesurada y obsesivamente una afición.
Según
Wikipedia, friki (‘extraño’, ‘extravagante’, ‘estrafalario’) se refiere a una
persona cuyas aficiones, comportamiento o vestuario son inusuales.
Puede que nuestras aficiones sean algo inusuales,
¿pero quién dice que lo que hace el resto es lo normal?
El hecho de ser friki se ha caracterizado siempre en
que sus gustos no están aceptados ni bien vistos por la sociedad,
considerándose normalmente gustos infantiles, inmaduros e impropios de la edad.
Lo cual ha llevado a muchos casos a esconderse, ocultar de los demás eso que te
hace especial, lo que te distingue del resto. O incluso dejar de lado sus
gustos, su personalidad… Todo lo que en realidad somos. Todo ello por la
aceptación social, ¿realmente vale la pena? Para nada. Pero claro, esto pasaba
antes, afortunadamente ya no (o al menos ya no tanto). Años de lucha han
conseguido aumentar la presencia de frikis. Han conseguido que la gente que se
desvive por una serie, película, libro, cómic o juego, salga a la calle y se
muestre tal y como es (¡No os escondáis, insensatos!). Que muestren con orgullo su pasión friki.
El 25 de mayo se celebra el Día del Orgullo Friki, un evento creado en España en 2006 que ya ha comenzado a conocerse en otros países como 'Geek Pride Day'.
Por aquel entonces el bloguero Señor Buebo organizó la
celebración del primer Día del Orgullo Friki a través de Internet. El evento tuvo buena acogida y se siguió conmemorando
cada año. Pero, ¿cuál es el origen?
El 11 de mayo de 2001 murió Douglas Adams, escritor e
historiador galáctico, famoso principalmente por su serie La guía del autoestopista galáctico. En su honor, justo dos semanas después de su muerte,
el 25 de mayo se celebra el Día de la Toalla, donde los fans llevan una toalla
durante todo el día en recuerdo de esa serie, pues todo autoestopista galáctico
debe llevar una para estar preparado en caso de destrucción de la Tierra a mano
de razas alienígenas.
¿Acaso esto es friki? Pues sí. Pero todavía hay más.
Esa misma fecha, el 25 de mayo, se estrenó en cines lo que hoy en día es un
gran ejemplo de ciencia ficción y frikismo: Star Wars: Una nueva esperanza.
Pero claro, ¿realmente necesitamos un día para ser frikis? Por supuesto que no. Ser friki es una forma de vida. Lo somos todos y cada uno de los días del año, sin necesidad de que lo ponga en el calendario (si así fuera, al menos en mi caso, sí que sería oficial que todos los días fueran frikis, me aparece un Avenger distinto cada mes. ¡Y con un póster también!). Sin embargo, está bien tener un reconocimiento mundial y que la gente no friki empiece a aceptar el privilegio que es sí serlo.
La fuerza es muy intensa en nosotros. Los frikis acabaremos dominando el mundo. Y la galaxia, si tenemos tiempo. En caso de que no, llamamos al Doctor y viajamos por el tiempo y el espacio, no problem. Y si no hay suficiente espacio en la TARDIS (a pesar de ser más grande por dentro), pasamos uno por uno por el Stargate, pero con cuidado de no acabar como una chota… Como una chota, significa volverse loco, chiflado, grillado, zumbado, no estar en pleno uso de mis facultades, estar más loco que una cabra, ¡¡MAJARA!!
El espacio, la última frontera. Estos
son los viajes de la nave estelar Enterprise,
en una misión que durará cinco años, dedicada a la exploración de mundos
desconocidos, al descubrimiento de nuevas vidas y nuevas civilizaciones, hasta
alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar.
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